Como elemento de fijación básico, los tornillos se utilizan ampliamente en la vida diaria y en diversos campos industriales. Su función es conectar dos piezas de trabajo y desempeñar un papel de fijación. Existen muchos tipos de tornillos, incluidos tornillos para metales, tornillos autorroscantes, tornillos para carpintería, tornillos para cemento para paredes y tornillos autoperforantes, etc. Cada tornillo tiene su uso y características específicas. En cuanto a la selección de materiales, los tornillos suelen estar hechos de acero al carbono o acero inoxidable para garantizar su durabilidad y resistencia a la corrosión.
El tipo de tornillos y sus características también son factores importantes a considerar al seleccionar y utilizar tornillos. Los tornillos para metales son adecuados para la conexión de equipos mecánicos de precisión, mientras que los tornillos autorroscantes se pueden atornillar directamente en el material sin necesidad de taladrar previamente, lo que mejora la eficiencia de la construcción. Los tornillos para carpintería están diseñados para materiales de madera y tienen un diseño de rosca que es más fácil de agarrar, mientras que los tornillos para pared de cemento y los tornillos autoperforantes son adecuados para la conexión y fijación de materiales más duros como paredes de cemento y materiales metálicos, respectivamente.