Los pernos hexagonales, también conocidos como pernos de cabeza hexagonal, son un tipo de elemento de conexión muy utilizado en la industria de la fijación. Consisten en una cabeza y un tornillo (un cilindro con rosca exterior) y se suelen utilizar junto con una tuerca para sujetar dos piezas con orificios pasantes.
El grado de rendimiento del acero al carbono para pernos hexagonales varía de 3,6 a 12,9, de los cuales los pernos superiores a 8,8 generalmente se denominan pernos de alta resistencia. El acero inoxidable varía de 500 MPA a 800 MPA, y estos grados de rendimiento representan la resistencia a la tracción nominal del material del perno y su relación de límite elástico.
Los principales estándares para pernos hexagonales son GB/T 5782/GB5783, ISO4014/ISO4016, DIN933/DIN931, etc.
Los tratamientos superficiales comunes para pernos hexagonales incluyen galvanoplastia, ennegrecimiento, galvanizado en caliente, etc., que tienen como objetivo mejorar su resistencia a la corrosión y su estética. Las diferentes tecnologías de tratamiento de superficies, como el estañado ácido y el estañado alcalino, tienen sus propias ventajas y desventajas, y la selección debe basarse en el entorno de aplicación específico.